Conoce la Capilla El Calvario, Carora, Edo. Lara

Se encuentra ubicada en al final de la calle Comercio con calle El Calvario, estado Lara como remate visual de la calle Comercio hacia el suroeste, en el centro de la plazoleta pavimentada. Tiene a su lado derecho la plaza Alirio Díaz y las nuevas estructuras del Complejo Cultural Carora. Es considerada una joya arquitectónica del siglo XVIII. Sobre el origen de esta capilla se ha escrito que su creador fue Juan José Balbuena en 1787 quien construyó a sus expensas la capilla El Calvario, dedicada a la Santa Cruz, pero las investigaciones realizadas han demostrado que la fundación de dicha capilla se remonta a varios años antes y que formaba parte de una de las capillas privadas de Balbuena quien en 1787 se encargó de la culminación de las reparaciones y modificaciones ordenadas por el obispo Mariano Martí en 1776.

El principal documento probatorio de esta afirmación fue localizado en el archivo diocesano de Carora, en el libro de la capilla del Calvario de 1776 en el que se registra lo dicho por el obispo Martí en su visita a Carora y que refleja que esta capilla está edificada en el barrio que llaman El Calvario a la parte sur, a una distancia de cuatro cuadros de la iglesia parroquial de dicha ciudad de Carora y la visitó el 30 de abril de 1776, ordenando su modificación debido a que era de poca capacidad. Por esta razón se alargó de 8 a 10 varas.

En este mismo libro de la capilla de El Calvario de 1776 se encuentra una descripción más clara que indica que la capilla se encontraba en un solar propio de setenta y cinco varas de largo y cuarenta de ancho y de tapias cubiertas de teja sobre varas redondas y encañado de diez varas de longitud y seis de latitud sin el grueso de las paredes con sus puertas correspondientes que se aseguran con aldabas de hierro. Además de las modificaciones hechas por Balbuena, la capilla sufrió la elevación de los techos para dar lugar al coro alto, dos altares laterales y el púlpito, el campanario exterior, las dos puertas laterales y la fachada.

Finalmente para 1787 la capilla había sido terminada. A partir de esta fecha funcionó regularmente ofreciendo todos los oficios religiosos. Presenta varios deterioros producto de los saqueos de los que fue objeto en 1820 por parte de las tropas españolas autorizadas por el teniente de infantería Luis Gineti. Hacia el año 1835 le faltaban algunos ornamentos a la iglesia y el campanario. De 1877 a 1883 la capilla fue reparada por su mayordomo Rafael María Álvarez.

En 1959 la estructura fue intervenida por el arquitecto Graziano Gasparini. En 1973 la inundación del río Morere afectó nuevamente a Carora lo que obligó a realizar profundas reparaciones entre enero de 1975 y mayo de 1976, cuando fueron reabiertos los oficios religiosos en dicha capilla. Es un templo de una sola nave con torre campanario bajo, cubierto de paredes y nudillos de madera tallada, destacando formas lobuladas en los nudillos de inspiración barroca. Cuenta con coro realizado de madera sobre la entrada principal, que tiene acceso a través de la torre campanario y se ilumina con una ventana alta rectangular en el lado opuesto. La fachada principal es una de las más representativas del barroco popular venezolano, está alineada con la torre destacando la uniformidad del plano base, reforzado por el zócalo común, donde el ornamento aparece superpuesto sin que realmente rompa la continuidad del plano.

La portada de medio punto está resaltada por la imposta y molduras que demarcan el arco. El frontis se desarrolla a todo lo largo de la fachada, con una forma polilobulada por demás curiosa y decorativa. De la torre baja se destaca su acceso externo, que le añade gracia la volumetría del conjunto, así como su cubierta de cúpula de media naranja.

Es valorada como una muestra representativa de la arquitectura religiosa de la época de la Colonia. Su estructura refleja el sincretismo de la mano de obra indígena que plasma en esta capilla la mezcla entre las creencias de los pobladores originarios pertenecientes a las culturas indígenas que habitaban esta región y el catolicismo, de ahí que se observen motivos ornamentales como cachos o cuernos de animal fundidos con cruces y otros elementos propios de la cristiandad. Contrasta respecto a todas las iglesias coloniales de Carora. Se dice de ella que es la única capilla en Venezuela que se encuentra al final de una calle. Representa una parte importante del acervo histórico, cultural y religioso del municipio Torres y de la ciudad de Carora.

Fue declarada Monumento Histórico Nacional según Gaceta Oficial nº 26.320 del 2 de agosto de 1960.

T/ Pbro. Eduard Rueda

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